En
una de mis entradas anteriores, escribí un pequeño resumen sobre la huelga y lo que es
protestar. Conociendo esto, les hablaré de una situación que se está dando en
nuestro pueblo y que muchas personas quizás no han notado.
Resulta
que en nuestro querido municipio, existen personas que se “pelan” porque se
haga una huelga, pero no porque les interese mucho la razón por la cual se
realiza, más bien porque ven en ésta, una forma de hacerse importantes mediante
el “figureo” en las fotos y videos, que en las noches son trasmitidos por una o
varias cadenas de televisión nacional.
Los
oportunistas, con palabras repetirías y
frases muchas veces incoherentes, edifican un discurso
barato, el cual tiene como propósito hacer
creer a las altas autoridades, que son líderes comunitarios. Al lograr su meta,
estos “chupasangre” crean una imagen de superhéroes para el pueblo, ignorando éste,
que esos comunitarios artificiales nunca
han hecho nada por él, a pesar de que reúnen las condiciones económicas, sociales
y políticas para ayudar. En vez de esto, aprovechan la huelga para limpiar un
poco su imagen, haciéndoles creer
que les importa su comunidad o para hacer negociaciones económicas con el gobierno
o algún partido político, a cambio de que algo no salga a luz pública. Entre estos carroñeros,
figuran algunos comerciantes que se han hecho ricos vendiéndonos productos a sobreprecios,
aprovechando la falta de competencia, lo que les permite establecer un
monopolio. También están los políticos que han conseguido ocupar puestos de
alta categoría en el gobierno y se olvidan del pueblo hasta que de nuevo vienen
las elecciones.
Reconozco
la huelga como la única arma poderosa que tiene el pobre. Sabiendo esto, no
podemos permitir que nuestras protestas estén a cargo de personas que tengan
como objetivo principal, el beneficio individual.
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