“El Culón”, es conocido en El Valle como una persona que al parecer, nunca ha pasado por una escuela, a pesar de que es un profesional graduado en una distinguida universidad.
¿Por qué?
Principalmente por su oratoria coloquial que se asemeja a la de una persona que ni siquiera ha asistido al baño de un centro de educación básica. Sumemos a esto, la falta de ética profesional y personal. Por esta y otras razones, pienso que este señor es uno de los munícipes mediocres que encharcan nuestra ciudad.
En cuanto a imprudencia, creo que podría colocarse entre las diez personas más imprudentes de El Valle y para sustentar mi opinión personal, compartiré tres casos similares, en los que he salido afectado directa o indirectamente y que tomaron como escena, el frente de mi casa.
1) Hace más de diez años, estaba compartiendo con un amigo en mi casa, cuando de repente escuchamos un ruido, que resultó ser el producto de un golpe que le había proporcionado “El Culón” con su vehículo, a la motocicleta de mi amigo, que estaba estacionada al frente de mi vivienda, cuando el primero intentaba sacar su camioneta de la marquesina.
Un error lo comete cualquiera pensarán ustedes. Estoy de acuerdo en esa parte, pero la historia no ha terminado.
Al ver la motocicleta en el suelo, a mi amigo se le aguaron los ojos, pues resulta, que el motor era de su padre, el cual era muy “mono” con el vehículo y rara vez se lo prestaba. Aun así, mantenía la esperanza, que con el dinero que proporcionaría la otra parte, podría reparar y/o comprar lo que se había roto y/o dañado. Esta esperanza se desvaneció, ya que al momento que se estableció comunicación entre ambas partes, el responsable del deterioro parcial de la motocicleta, solo ofreció un “eso no tiene na “, como pago.
2) Hace dos años yo fui víctima de la imprudencia del protagonista de este texto, cuando en un caso similar al primero, mi motocicleta resultó estropeada, ocasionando la ruptura de la “careta” del foco, entre otros daños menores. Pero a diferencia de mi amigo, no recibe ni un “eso no tiene na” como compensación, ya que “el animal”, ni siquiera se molestó en mirar atrás para ver si alguna persona había resultado herida.
No voy a negar que estuviera molesto, pero decidí no hacer nada en el momento, ya que estábamos en campaña electoral y pensé que podría tratarse una provocación. Además, no podía responder con el mismo grado de ignorancia de este cavernícola, por lo que decidí calmarme y planear lo que iba hacer.
Esa imprudencia le costó mucho, él sabe bien porque.
3) Ayer, volvió el imprudente a hacer de las suyas. Un caso casi idéntico al primero, pero con diferente fecha y con una nueva víctima.
Estos son algunos ejemplos de la falta de respeto de “El Culón”, un ciudadano, que en vez de ayudar a progresar nuestro municipio, hace todo lo contrario. Véase las siguientes páginas:
En conclusión, no entiendo como personas útiles a la comunidad y con preparación académica admirable, pueden tener a este anodino como líder. Debería darles vergüenza, ser representados por una persona que simboliza la mediocridad y la falta de respeto.