Vallero Digital: mayo 2015

domingo, 3 de mayo de 2015

La música urbana y sus aportes al deterioro de los valores, el respeto y el individualismo.


Por José A. Pérez Severino


El dembow, reggaetón y el merengue urbano, son sub géneros musicales que se desarrollan en un ambiente artificial, donde predominan elementos inherentes a la vanidad, la  lujuria, el  machismo, la prepotencia, entre otras negativas. Entre el contenido lirico de estos estilos musicales, resaltan frases o  expresiones como “yo tengo dinero” “tú no tienes dinero” “yo soy el mejor” y otras carentes de sentido en el mundo del arte.

En sus pseudo-canciones, se trata a la mujer como un objeto sexual, exhibiéndolas semidesnudas en el “background” de sus videos musicales. Lo más triste y vergonzoso de esto, es que muchas mujeres parecen disfrutar cada insulto y podemos apreciar esto, al ver cómo se comportan en la pista de baile de alguna barra o discoteca, cuando escuchan una de esas canciones que las  tildan de perras y prostitutas.

Cadenas exageradas, vehículos de lujos, mujeres semidesnudas, ropa al último grito de la moda, son en centro de atracción en los videos de dembow, reggaetón y otros subgéneros similares. Estos cortometrajes, tratan de convencer a la juventud  de que necesitamos todo  lo que se ve en ellos para poder encajar en la sociedad y así conseguir ser aceptado por los demás, que hacen exactamente lo mismo. Pues yo me niego a ser como éstos y promuevo el individualismo acompañado de una filosofía que se resume en la siguiente frase: “Quiéreme por lo que soy, no por lo que parezco”. Me reúso a vivir una vida artificial y  depender de las apariencias. No tengo que mostrarle a nadie cuán importante soy, pues el simple hecho de estar aquí me otorga ese título. En vez de desperdiciar energías tratando de fingir lo que no somos, mejor enfoquémonos en el propósito más importante  de nuestra existencia; ser feliz.